Notas, Ensayos y Cuentos Humorísticos

La Andanza Infinita

Dante Quinterno, que creó a Patoruzú en 1928 (pronto se cumplirán  83 años), fué, quizás, uno de los historietistas mas herméticos  y de bajo perfil que hayan existido. Esto es desde el punto de vista mediático, ya que concedió solo dos reportajes; uno en 1931, cuando tenía 22 años y otro en 1996 a los 87 años para la revista Viva.  Para sus lectores fue todo un secreto durante años, tanto en su actividad como en su vida privada.

Con ese hermetismo, este genio creador se llevó a la tumba un montón de cosas ineresantes .. Y hoy , después de tantos años , los apasionados lectores de sus revistas  que nos dieron momentos tan lindos y que amamos a  “ese indio querido”,  queremos investigar…..  Siempre se ha dicho que en el arte:.  “ toda obra es siempre  inconscientemente aubiográfica” y su lectura explicará al artista”…, los personajes hablaran por él”. Entonces solo nos resta ( ardua tarea ) intentar estudiar a Patoruzú y  su entorno para tratar de sacar esos misterios a la luz….

Mi visión del indio

Es interesante ver como Dante Quinterno, luego de crear a su personaje principal,  va paulatinamente inventándole y a la vez descubriéndole características para formar  el perfil definitivo del indio  Patoruzú , En un principio su nombre era Curugua Curiguagüigua , y  en las primeras tiras de diario El Mundo será  un  personaje secundario del porteño  Julián del Montepío (que luego se llamara  Isidoro)… Este indio, arquetipo  de la rareza en la historieta argentina, le será indispensable a Quinterno ,(como veremos) para contrastar con los demás personajes u otras situaciones de la cultura urbana….. 

Este personaje tiene un diseño  tan particular e insólito, que surge  a primera vista , la  presencia de un indio de cuerpo pequeño y aspecto inofensivo ..   Pero luego se vera que

posee todos los atributos típicos del “ héroe de acción “ tanto  físicos como  éticos  y a la vez vez , inmutable e impávido , como el Sigfrido de Wagner ..De proceder Quijotesco  su “ ingenua  locura “ lo asemeja  al  hidalgo de Cervantes  donde no mide los riesgos que corre  al ponerse al servicio  de los demás…Solo la injusticia con el otro,  lo transforma   como  la  poción  transforma  al  Dr. Jekyll en  Mr  Hyde……..  Este perfil, le servira  a Quinterno ,  para lanzarlo dentro de la historieta, lo  cual , dará origen a una gigantesca e imparable fabrica de aventuras.

Pero Quinterno le agregará muchas cosas más a Patoruzú. Como los perfiles de los personajes con los que se relaciona….  Aunque aclaro que no pretendo aquí abarcarlas todas, tratare de analizar las que considero mas esenciales.

Exageraciones y contrastes

No me parece que pueda existir alguien como el indio en la vida real. Y no es porque el guión lo muestre insólito y exagerado en su fuerza física, me refiero a lo que representa Patoruzú en su actitud ética.  Impulsado  por el amor a la humanidad,  en su accionar desenfrenado no. mide   los riesgos que corre …Y a veces su exagerado impulso  de   heroe ,lo pone fuera de orbita y “ choca contra los molinos de viento..” Como  el  Quijote,  lleva este amor hasta lo patológico y solo  se detiene  con las palabras de Isidoro“!! Pará, bestia,!  Razoná ! , animal !!…y al avecinarse una nueva aventura le dira asustado.: …“¡¡¡Indio loco!!! –  , ¡¡no voy a acompañarte de ninguna manera!!..andate solo”. Pero Patoruzú necesita a su padrino, aunque cobarde y asustadizo (también Quinterno, para hacer mas “movible” la aventura), y el indio dirá:” ¡Vos te venís conmigo, canejo!...”. Y lo engancha de cualquier forma......

El coronel Cañones e Isidoro son más posibles de encontrar entre las personas de una ciudad, como Buenos Aires, babilónica y polarizada.

El indio es el último descendiente de una tribu de tehuelches (¿hay que decir raza?) en extinción. Quinterno lo hace dueño de media Patagonia. Y aquí aparece otro símbolo que deja traslucir el dibujante: la fortuna de Patoruzú nos esta diciendo que los indios fueron desde siempre los verdaderos dueños de la tierra. El indio tiene tres poderes : su fortuna ,  su fuerza fisica y su  corazon    Respecto a la primera  ,” siempre tendra  algunos patacones para  dar al desposeido,  compensar alguna desorbitada patoruzada”.etc , etc ….  Este proceder del personaje,  generó   en  algunos periodistas  comentarios desacertados y mezquinos solo  de caractristicas ideologicas , tanto de un lado como de otro . Pero los que conocemos a fondo  el tema,  sabemos que esta ficcion  representa solo  un exagerado ejemplo de generosidad.    Es la  gran  utopia de  Quinterno

 

Sincretismos e indefiniciones

A pesar de conservar su indumentaria (poncho, vincha, pluma, ojotas) y su sangre india, el contacto con el hombre europeo que pobló la Patagonia, lo trasformó, en su lenguaje y en sus costumbres y creencias. No habla su lengua aborigen, sino un español campechano y rústico, mezclados con los giros e interjecciones acriolladas que conocemos. Entre otros gritos de origen indígena, está el logotípico “¡huija!”, expresión de alegría o de triunfo, que es el equivalente del sapucai guaraní. Perderá también con estas mezclas, con estos sincretismos, las costumbres salvajes de los indios, como el sacrificio y otros ritos y castigos. Patoruzú se opondrá a estas “salvajadas”  de sus antepasados. Recordemos que en la andanza numero 2, “Upa y el misterio de la Gruta ;”  hay una historia  que es fundamental,  para comprender mas el perfil del indio …..  El Tata, o sea su padre, el Cacique Patoruzu l .,  vio que al nacer  su segundo hijo  Upa era sietemesino y con 180 kilos de peso,  provocó la muerte de su esposa   Patora la Tuerta …. por el tremendo parto …Luego de esta tragedia  sufrió un colapso y entro en una lenta agonía que duro ocho días … pero en su delirio, dictó su Testamento y SIETE   MANDATOS entre los cuales este, el de la  Gruta , es el cuarto  y  el mas trágico e insólito…de todos  Los demás  también  dieron  origen  a algunas de las mas interesantes  aventuras  y los relato en  una nota aparte…( Los  siete mandatos  del Tata )  .Upa , será  un personaje de un humor desopilante ….

Cuando Patoruzu  descubre  que ese ser encerrado es Upa su hermanito menor ,   .lee en  una  carta el fatidico mandato del Tata ……” Es este hijo deforme ,que no dijo Huija al nacer , una vergüenza para la raza Tehuelche  Por lo tanto quedara  aqui encerrado hasta su muerte “ …… El indio  llorando  primero de alegría lo acepta  y  dice    ¡¡hermanito  .el alma te llevare conmigo  para siempre !!…. y luego en el hotel  grita  enfurecido   ¡Tata  maula , Tata sotreta ,        ¡¡encerrarlo en una gruta!!!.... y rompe  el retrato  del padre  ¡!¡ No quiero verte nunca  mas  canejo!!....Pero a la  noche  al no poder dormir y sintiéndose con culpa ,  se levanta   y pegando los pedacitos del retrato  dice  ¡!  ¡ ¡Perdóname  Tatita , juí  un discontrolao!! …

Patoruzú  es un indio cristianizado a pesar de su apariencia .   Esta situado entre dos culturas y a las dos pretende serles fiel  ,  de manera tal que siempre estará en conflicto con los dos tatas, partido al medio entre su padre (el del retrato) y el otro “Tata” (Dios).  Quinterno lleva  a Patoruzú a vivir a Buenos Aires  con su padrino Isidoro y desde allí administra  sus tierras de la Patagonia.  Este último , vivió  anteriormente con su tío  , el coronel Cañones  Pero  aquí  tan lejos de su tierra natal y añorando a su gente y a su pingo Pampero , el indio, se siente un  “sapo se otro pozo” y la gente  se sorprende por su aspecto . Será un rústico provinciano que Isidoro tratará de civilizar. Así se acentuarán más las situaciones cómicas y delirantes   como las clásicas “patoruzadas”.

Para colmo viven en un hotel (algo lujoso),  que es el símbolo inequívoco de la vida pasajera y trashumante, donde la aventura estará asegurada y a punto de comenzar por la presencia de algún huésped misterioso (villano)  ….

Siempre sencillo,  noble , solidario y “blando de corazón” llega un día en que le dirán su destino …  En la aventura  “El gitano  Juanillo “  la gitana Lola : “le dice :…. “Leo en su mano, la mar de desgracias ,,  aventuras miles y su vida en peligro  Su corazón es ingenuo y su fortuna inmensa.. Usté será pasto de los cuervos que abundan en este pícaro mundo.   ..En esta  primer  aventura , se conoce  con  Isidoro  y la” gitana  sellara por siempre el destino de los dos …Y Le dirá junto a Isidoro “:Usté ,  tiene músculos de acero , pero es débil de corazón “…“Veo a su lado a  alguien que guiara su vida .en  este  mundo” . Ambos se miran asombrados y se abrazan   el indio lo besa  y lo  designa su padrino ….A partir de aquí , Quinterno ha sembrado una semilla doble, una genial quimica  de realidad e ironía . Hay  en ella., una  combinación tan  despareja  que  generara  aventuras y humor a granel…E  Isidoro,  dice: mirando al lector….   !! a lo que he llegado , ser padrino de un indio !!...  y  luego  piensa : ….!!  Pero  es  bueno  y  tiene plata!!…..

Para contrarrestar esas “ debilidades ”  del indio, ( ¡ Padrino disconfiao , canejo!)  estará su fuerza física descomunal, que pondrá en marcha luego de “pelarse la frente”  y de escuchar las clásicas palabras  de Isidoro: “Piensa mal y acertarás” ( en “Isidoro en cuatro tiempos” me ocupare del inefable porteño “..

Patoruzú, que nació en la década del treinta, como  los conocidos superhéroes estadounidenses. Superman.  Batman .  etc  etc etc ….. luego vendrán   el Hombre Araña y "Compañía" .Pero  a    Quinterno  no le alcanzo la presencia física del indio para diferenciarse de estos.  Tampoco fue necesario  crearle una   “identidad secreta ,“como aquellos , con  anteojos saco y corbata  , cara de tímido y un puesto  de periodista en un matutino  .  . En la  época ,bélica  los agentes secretos estaban de moda y  luego la inspiración de los historietistas  en los, EE UU, se intensifico con  la guerra fría ……  Aquí , en la Argentina ,  Patoruzú  no necesita  identidad secreta de ninguna especie,!!...

!! La cosa  es a jeta limpia , canejo!!... !! Los maulas que me quieran conocer, que vengan nomás,  los espero con mis boleadoras  y mis puños , canejo !!….. Una vez el indio dijo  que el Tata,  antes de morir  le dijo : !!“Ud  m' hijo, vaya donde vaya ,  !!Nunca se me disfrace  de nada!! .. !,Conserve siempre esas pilchitas de su raza! ”….. . Estas ingenuidades,  tan tiernas,  son muy frecuentes y muy recurrentes en el humor de Quinterno    …

Volviendo al tema de la bondad, hay un episodio que me llamó la atención, en la aventura “Joyas y Piratas ”( Andanza  n  7,) del año 1937, . El indio, hambriento en una isla, encuentra un pan y, a punto de llevárselo a la boca, se lo da a una rata que lo mira, y exclama: “¡Cuánta miseria, canejo!”; Quinterno lo dibuja magistralmente desde atrás y alejándose. La bondad así vista, ¿es un tema humorístico?.... Otro de los misterios de Quinterno…

Isidoro Cañones es el arquetipo del porteño piola y la contracara de Patoruzú…forman la clásica “extraña pareja”, pero con contrastes de perfil muy marcados por el autor. Isidoro es el típico “cínico simpático”; está buscando siempre su propio beneficio y esto más de una vez lo hará acreedor a un sopapo de su ahijado o a una paliza de algún redoblonero. Este proceder lo hará un firme “candidato al yeso”…, pero Quinterno siempre lo redimirá del mal para seguir guiando a Patoruzú en este pícaro mundo. Le dirá: “¡¡¡ Despertá, Pierrot!!!”. Y al punto se cobrará el asesoramiento mangueándole algunos patacones. A mi , personalmente  me interesa y siempre sostengo que el verdadero Isidoro es el  de la década del  40 ,tanto con Patoruzu en las Andanzas   como  en las Aventuras con su tío  Aquí es  mucho  mas  “ kármico”  De  sus interminables trapisondas a  veces sale airoso y de otras  terminará castigado ,,, Este Isidoro, a pesar de estar –dicen - fuera de época  , me parece super  desopilante . El contraste entonces, de Isidoro con  el indio  o  con su tío  es mucho mayor  q ue en la época   sesentista  .donde solo será  un  porteño piola y  siempre  ganado”(!! Horror !!)   … La eterna soltería y la falta de una familia tipo, son esenciales para el perfil de los personajes de aventuras.  En esto  si, coinciden con los yanquis  y también con lospersonajes  de Walt  Disney   … Aquí el guión los necesita eternos  y les negara la descendencia    Sin esposa, sin hijos, todos  serán ahijados, padrinos, tíos o hermanos. Otra característica infaltable  es la  orfandad .   . Donald , nació de un huevo recién  abandonado... y Patoruzú arranca en la historia  con su padre muerto y momificado ... Solo le quedan los insólitos “ mandatos,”  que debera cumplir a rajatabla …. La cotidianeidad, entonces, llegará a ser la propia aventura, donde aparecerán novias eventuales con las que nunca se casarán. El indio en la andanza nº 2 (tras el mandato del Tata) estuvo a punto de casarse con una india fea (menos agraciada que él) y oportunista. En otra aventura (“El misterio del ojo  de vidrio”) la frustración final, al no poder casarse con la dulce Carmencita, lo lleva a querer suicidarse…, pero como el es casi  indestructible, fracasa ,luego de muchos intentos  . Y exclama dudoso: “¿Tata Dios lo querrá  así?.. Entonces quiero vivir para seguir haciendo el bien. ¡¡¡Los pobres y los debles me necesitan, el mundo está lleno de maulas, canejo!!!”.Y la aventura continúa …

Para que las aventuras   cotinuen es indispensable que   los personajes  “ fijos” de la historieta  nunca concretaran nada   que los  encierre  y “ abulone “  a  lo cotidiano . Por  lo tanto , nunca morirán ..  Vivirán en su accionar, en  un estado de  eterno retorno es, donde el tiempo no existe,  como  en el  “ eternoretornógrafo” del cuento de Bioy Casares  , La  Invencion de Morel ….

El  tema de la muerte y el humor negro también es recurrente en  Quinterno ,  pero  al estar plasmado en el dibujo aunque  algo tétrico  pero inocente,  pierde en crudeza  y gana  en humor ,   Por ejemplo   Hay un  dicho en  Uruguay que dice   ¿Que hora tenés ¡las siete ¡   y agrega : “ el que se murió a las seis,  ya esta frió “…Quinterno nunca diría un chiste así pero si  ni  oral ni literalmente  pero si  ,  lo dibujaría …..   

Si  se quiere que las aventuras   no se terminen nunca los personajes  nunca concretaran nada que los encierre en lo  cotidiano y  tampoco morirán , Vivirán     en un estado de eterno retorno  como en “ el eternoretornografo “ del  cuento  de Bioy Casares ,  La invención de Morel .

.El tema del sexo, es sutilmente evitado  por Quinterno  y a veces tratado en forma implícita como una fantasía humorística e inocente, bordeando la frustración. Y se me ocure que nunca   hablo de este tema,  dejando que los lectores imaginen y digan lo quieran .(saludable )..  El indio, a pesar de esto,   no se me ocurre que sea  un misógino , ni por asomo.

El abundante guión  rico en vocablos y términos  expresivos , dan una muestran un Quinterno culto , que no necesita de ningun giro soez, ni groseria alguna. para expresarse..

Y Por ultimo , con respecto a la soltería  de los personajes. con Isidoro y el coronel pasa lo mismo, aunque cada uno por razones distintas. El primero porque, dentro de su olímpico egoísmo, e irresponsablidad ,  considera que la vida es  una contínua y eterna farra y “no la comparte con nadie”, y el segundo, porque es un hombre mayor, militar retirado y algo “chapado a la antigua”, con un carácter irascible (a veces intolerante) que lo  hace de difícil  trato. El coronel es el representante de una clase social tradicional y conservadora de la Argentina de los años treinta. El concepto del honor y la moral llega, a veces, a lo desopilante, intentando en vano enderezar a su sobrino.

De la interminable galería de villanos y enemigos del indio  deben destacarse algunos diseñados magistralmente en su apariencia física  como en su perfil maligno y ponzoñoso,  Y para cumplir el estigma de la recurrencia , vuelven a aparecer en otra aventura como boomerangs … ( el francés Gastón  Guillotín)

Este verdadero  rompecabezas, lo divido en seis etapas cronológicas desde el año 1928 a 1976 en “El Plumín de Quinterno en  Seis  Movimientos”,  (Que algun dia terminare antes de morirme )

Con todos estos elementos,y muchos más Quinterno construye a Patoruzú y a su entorno, pero dentro un formato de narración novelesca abundante en detalles  tanto en el guion como en el dibujo.  Sitúo a su género humorístico entre el melodrama y la comedia.  Los momentos de humor muy caracteristicos en él, que se desarrollan, casi siempre, dentro de una tira de cuatro o cinco cuadritos. Consiste, por ejemplo, en apuntar o decir una cosa (deseo en suspenso) y, bruscamente, pegar o dirigirse a otra (sorpresa o frustración). En ese cambio repentino radica el gag humorístico,  con el clásico “¡plop!”inesperado de desmayo en el último cuadro, con los pies hacia arriba o contra el piso cayendose de bruces…. (un tipico invento quiterniano) . Estos “plops” ,sostienen el tenor humoristico y sirven de mojones para amenizar la continuación del relato. .

   

 Hubo a mi criterio, desde el año 1938 a 1941 una etapa de creación , donde , tanto el dibujo como el guión llegaron a su máximo virtuosismo expresivo . Como ejemplo tenemos la Andanza n 18 de 1939  El  Gran  Duque de La  Mancha , ¡con 190 episodios! ,admirada y premiada por Walt Disney en 1940 .

El frondoso guión , junto con el dibujo ( a veces para bien otras para mal ) evolucionó con el tiempo a cargo de colaboradores  dibujantes y guionistas .Y en el mejor de los casos con  el plumín  del   gran dibujante Tulio Lovato ..  El maestro  “tratará de controlar en lo posible todo como siempre, pero….. se fue adaptando la historieta a las modas de las épocas hasta llegar  al año 1976  donde prácticamente la creación casi ha desaparecido…Solo se realizarán  pequeñas modificaciones  y tapas ….

Personalmente , pienso que las  repetidas  reediciones de las aventuras entrcortadas por mucha publicidad y recortándolas  mezquinamente, junto con la pobre presencia en los kioscos, y algunos  films,  Esto, fue minando  esa magia y, esa mística de museo  que es el Universo de Patoruzú y su entorno quinterniano .Y desgraciadamente , no hay ningún interés por parte de la editorial de publicar aquellas primeras aventuras . .  Pero  publicar asi como hoy,  por una cuestión nada más que de interés editorial , no es eternizar al personaje sino por el contrario , quitarle ese espíritu al que hago referencia …

 CODA  :  El  Objeto de Deseo  y el  “ Eterno Retorno”..

Los personajes estarán siempre incompletos o por llegar a algo que ansían, y su anhelo por realizarse los motorizará. Pero casi nunca verán completados sus deseos.

 Este estado de cosas, lo sintetizó con un dibujo, en  donde  Patoruzú,  en cueros ,con su cabellera al viento y  su pingo Pampero, corre sonriente  dentro de una cinta de  Moebius ,. símbolo geométrico  del plano infinito.  Corre,  como si lo hiciera en la llanura patagónica con el sol de frente,  pero en realidad  lo que  hace es avanzar hacia nuevos horizontes . hacia nuevas  aventuras …..Pero  al pasar por el mismo punto  ¡todo  parece  volver a empezar,    sin   recordar el pasado !…….  

  Y si el estigma que representa el dibujo es ese “objeto de deseo” , inagotable  casi inalcanzable, todo se cumple con los personajes de ficción…. Las  aventuras podrían continuar asi eternamente, y  las andanzas de Patoruzú, serían infinitas…

Sólo nuestro Quijote patagónico se salva de las frustraciones más terrenales. Más allá de sus puños, pone en marcha su acción principal: ayudar al prójimo, a hacer el bien y siempre pensar en los demás. Eso lo hace feliz. La sonrisa de héroe de Patoruzú será siempre tan maravillosa y limpia como la pluma del extraordinario dibujo de Quinterno.

                                                                                         Mario Melendi    

                                                                              

 

PATORUZU,   

UNA HISTORIA QUE COMENZO TRES VECES

( y la tercera es la vencida)

“PREHISTORIA”:     En el diario Crítica, en el año 1928, Dante Quinterno, venia publicando una tira llamada : “ Las Aventuras de Don Gil Contento”,  donde el 19 de Octubre de ese mismo año, aparece un indio llamado “Curugua curiguagüigua”. Este personaje tiene en un principio, el aspecto de un indio tonto , rotoso y taciturno. El mismo Don Gil lo bautizara Patoruzú, por que dice: “ese nombre me descoyunta las mandíbulas”. Curiosamente serian ese día 19 y el posterior las únicas apariciones del indio en esa tira, ya que la misma seria levantada el 21 de Octubre de 1928.

Habría que esperar hasta el año 1930, en el Diario La Razón, donde esta vez en una nueva tira de Quinterno, titulada:      “Don Julián de Montepío” algo así como un “pre – Isidoro” (un porteño vividor y calavera), haría su segunda y triunfante aparición  Patoruzu, pero ahora,  rico, estanciero y optimista.   Este nuevo comienzo fue un 27 de Septiembre de 1930, y Julián  apadrinara nuevamente al indio. La tira se publicara en La Razón  hasta el año 1935. Como resultado de que el Diario La razón,  pretende quedarse con la tira y sus derechos de publicación, Quinterno se lleva a Patoruzú  al  Diario El Mundo  y crea su propio Sindicato….

Y ahora,  encabezando el indio, su propia tira su nuevo padrino se llamara Isidoro Cañones.

“EL GITANO JUANIYO”

En esta aventura, que aparece por primera vez en el diario El Mundo en Diciembre de 1935, Quinterno, reelabora por tercera y última vez el origen de Patoruzú y su padrino Isidoro… con estos dos personajes básicos, con esta “extraña pareja”, apretara el acelerador a fondo, para no detenerse nunca más… (“La Andanza Infinita”, sic).

Esta aventura, tiene el clima de una época pasada muy lejana. Recuerda a aquellas viejas películas de Max Sennett, de ese humor  de pirueta chaplinesca,  de una teatralidad circense y a la vez melodramática. De persecución vertiginosa “a algún villano” ya no en automóvil, sino para aumentar el voltaje desopilante, en una zorrita ferroviaria (y si va a contramano, mejor…)

Aparecerán también las insólitas corridas, por ejemplo, en un aserradero con la sierra circular, a punto de decapitar a la  “dulce muchachita”…,.  y en el momento en que debe aparecer nuestro héroe,  la palabra   “continuará”…,  nos traslada a la siguiente tira,…  ( o al dia siguiente )…         (¿Nos entendemos??  )

De a poco, y mas adelante, irán apareciendo otros personajes y otras situaciones que ya conocemos

En esta aventura vemos un dibujo algo primitivo y sintonizado con esos años  20 se ve …un poco  mas expresivo, y pretende  tener el  histrionismo de la época del cine mudo … ¡ si hasta los pantalonazos abultados de Isidoro se asemejan a los del inolvidable “Carlitos”.

Estas primeras aventuras tendrán en sus guiones, como en el viejo cine, la brutalidad y la violencia junto a la delicadeza y la ternura, lo corrupto frente a lo noble y por supuesto lo esencial en el personaje central :…la maldad,  frente a la insólita bondad del indio… (David W. Griffith,   lirios rotos, 1926). Pero Quinterno, tomara estas características sin su descarnada tragedia final y solo   las utilizará,  para generar  humor y entretenimiento,  con su infaltable “Happy End”.

Si consideramos que en esta aventura arranca definitivamente toda la saga patoruzística lo hará como siempre, desde el primer cuadrito, en el hotel y en “calma chicha” y dispuestos a distraerse. El indio irá al puerto y como en aquella época encontrará un pequeño circo clandestino a orillas de un muelle donde se organizaba el famoso “quien vence al gitano” como en la época de John L. Sullivan “a puño limpio”, y hasta con bulones dentro de las manos…

Patoruzú tras vencer al gitano y “arruinarlo para siempre”, recibe de la gitana Lola,  la sentencia de su  Destino… Le dice: “leo en su mano, ¡la mar de desgracias!, ¡aventuras miles! Y su vida en peligro… Su corazón es ingenuo y su   fortuna inmensa!”..   (Con estas últimas palabras nos imaginamos que resortes operan dentro del “alma” de Isidoro) ¡ Usté será pasto de los cuervos que abundan en este pícaro mundo…y la gitana prosigue: Usté tiene músculos de acero pero es débil de corazón … “ Veo a su lado un hombre cuyo destino esta unido al de Uste y que guiara sus pasos… ese hombre es… ¡ Er Seño Isidoro!....  Ambos se miran asombrados y el indio lo besa y lo designa su padrino.

A partir de aquí, Quinterno ha sembrado una semilla doble con el notable contraste que hay entre un porteño como Isidoro y un indio patagónico como Patoruzu. Por que hay implícita en esta “extraña pareja” una mezcla de realidad insólita e ironía descomunales que generaran aventuras a granel…. Después de este beso de bautismo, Isidoro piensa: ¡¡ A lo que he llegado,¡ ser padrino de un indio!... Pero parece buenazo,… y tiene plata !!

CUATRO TIRAS Y A LA ETERNIDAD

  Si nos detenemos a observar en esta aventura,  a las tiras numeradas: 13, 13, 14 y 15, nos encontramos con dos cosas interesantes:

UNA:  ,  dos tiras numeradas 13 , justo en un momento culminante de la aventura ???.... ¿error involuntario de Quinterno?

Y LA OTRA: Que en estos cuatro episodios, radica la impronta fundamental, de casi toda la saga patoruzística, hasta nuestros días…

En la primer tira,      esta la fuerza física descomunal del indio, que vence al “malo” y el humor negro, al colocarlo “vivo” en su sitio…

En la segunda,     vemos tras la patoruzada clásica, al haber arruinado con sus puños, el negocio de los otros;  “arregla todo” con sus interminables patacones…

Pero como una cosa trae  la otra…

En la tercer tira,     la gitana, marcara  El Destino,   aproximara el  perfil psicologico  de los dos personajes  y designara sus roles definitivos…

Y en la cuarta,      la ambición de Isidoro que acepta el rol de protector  de su ingenuo ahijado, a pesar de los peligros inminentes de lo villanos…

Y dice muy claramente en voz alta:

¡No dormiré, hasta que esta fortuna, este depositada!!

Y entonces,   el motor kármico, se pone en marcha…

                                                              Continuará…

  
Todo Anda mal

                    (Una aventura Bancaria)  

 Por  Mario Melendi

Joan camina despacio…

Tiene tiempo…

El Banco abre a las diez.

Sin embargo quiere llegar un rato antes

 para formar la cola…

Hoy vence la factura de gas

La mañana está fresca, casi fría.

Se detiene a mirar el cielo,

los trenes,

los árboles,

el color de los quioscos,

los adoquines.

Nota que ha perdido el hábito de silbar por la calle. Las miradas de asombro o de repulsa de la gente cuando lo escuchan le hicieron cambiar el silbido por la mirada.

De todos modos, ahora muchos lo empujan o le dicen de malas maneras que se aparte de la vereda si no tiene nada que hacer…

Está por renunciar a mirar.

Llega a la puerta del Banco y se ubica detrás del último de la cola. Es un hombre bajo, regordete. Está vestido con ropa de trabajo celestegris. Una franela  ultraamarilla cuelga del bolsillo trasero de su pantalón…. Tiene un aerosol en la mano y un trapo rejilla descansa sobre su hombro derecho. Rápida y sagazmente Joan deduce que es el encargado de un edificio de departamentos. Detrás suyo –casi rozándole la espalda- una viejita de cabello blanco abrigada con un poncho riojano, bebe caldo de un termo; ¡Es la primera de la cola! .

Joan duda, por su ubicación, que pueda girar toda la manzana antes de que cierre el Banco.

Cuando pisa el interior del Banco mira la hora... Giró la manzana en cinco horas doce minutos. Aún le falta un tramo de cola dentro del amplio recinto.

Al rato divisa claramente los rasgos faciales del cajero.

Se está acercando…

Falta poco.

Hay mucha gente en el salón. Joan está flanqueado por la cola de los jubilados y la de los clientes del Banco.

Se pone muy nervioso cuando el encargado de edificio que está delante suyo saca del bolsillo unas cincuenta y tres facturas de gas dobladas y sujetas por una bandita elástica.

Es el mismo nerviosismo que sintió aquél día en el que el teléfono público le tragó catorce fichas y cuando pudo comunicarse fue con la Morgue Judicial y no con la fábrica de calesitas “Gira gira”…

Recuerda ahora cuando puso el  pan de trotyl, debajo del aparato anaranjado y se retiró de la panadería. A los cuarenta metros escuchó la detonación y volvió para mirar.

El teléfono público había desaparecido, no quedaban rastros. Sólo quedaba un cable cortado que oscilaba verticalmente como diciendo que sí…Que sí…

Tampoco quedaron rastros de la panadería .Entre el polvo en suspensión pudo ver unos azulejos que se despegaban uno tras otro de la medianera. También vió un almanaque colgado con una estampita de San Cayetano prendida con un alfiler de gancho.

Lo demás,

era escombro puro…

Por un boquete se veía el living de la casa lindera donde una viejita sorda tejía una bufanda a rayas rojas y azules, rojas y azules.

Se retiro del lugar decidido a no hablar por teléfono.

“Todo anda mal”, dijo aquella vez.

El cajero sella la última boleta del encargado de edificio. Se las entrega y éste se corre a un costado a controlar meticulosamente el vuelto.

Joan pasa su boleta por debajo del vidrio y apoya un codo en la saliente de la ventanilla. Piensa que en segundos más termina la maldita espera de casi seis horas.

El cajero marca en su computadora el importe que le da Joan y le resta el importe de la factura.

Saca el dinero

Le da el vuelto.

Toma el sello.

Golpea dos veces en la almohadilla entintada y lo dirige con su mano hacia la factura. Levanta unos quince o veinte centímetros su brazo con el firme propósito de sellar con fuerza la boleta. Cuando inicia el camino descendente alguien desde el fondo del salón lo interrumpe. Es un empleado que está en un escritorio y le señala un teléfono al tiempo que gira el dedo índice por el contorno de la oreja.

La mano del cajero frena antes que el sello impacte en su destino. Lo suelta a un costado y entra apurado a la zona de escritorios. A Joan se le inflaman los ojos,

el pecho,

los meniscos,

los parietales,

los codos,

las pupilas,

las cejas,

las fosas nasales,

y de la oreja derecha, baja una licuescencia rojiza…

Ve cómo el cajero se va achicando a medida de que se acerca al fondo del salón.

Aprieta los puños…

A través del vidrio ve su boleta aún virgen y a la espera de la marca violeta.
Está sola sobre un cuadrado de goma negra…

Observa al cajero que grita en medio del salón.
 Le acaban de avisar que es padre de una criatura de cuatro kilos doscientos gramos. Casi todos los empleados abandonan sus tareas y van a palmar al flamante padre.
Los clientes y  los jubilados  los miran y esperan que terminen con las felicitaciones….

Han pasado casi quince minutos. Cuando el cajero se acerca y va a atravesar la pequeña puerta rumbo a la caja, Joan salta como un resorte la ventanilla y lo toma del cuello. Se lo aprieta hasta que lo convierte en cadáver... De otro salto, retorna al salón con los clientes. El muerto queda tirado con la boca abierta y un portamonedas derrama monedas de veinticinco.

Caen como un goteo,

una a una,

dentro de la boca del cadáver. Hay confusión… Tres viejas, dicen que es una pena que lo hayan matado justo cuando le avisan que es padre de una hermosa bebita de cuatro kilos doscientos. Los compañeros se arremolinan junto al cadáver y comienzan a sacarle monedas. Uno comenta –mostrando una moneda que acaba de sacar de la boca del cajero- que hay una de diez mezclada. Otro dice que el finado fue siempre muy desprolijo en su trabajo y se pone a ordenar el portamonedas. Otro compañero considera la necesidad de efectuar un arqueo en forma inmediata. Los demás tratan infructuosamente de sacar la última moneda con un alambrecito doblado en un extremo. Está alojada en la frontera de la garganta y la laringe. El policía que está dentro de la cabina antibalas, levanta la vista de su lectura al escuchar un aumento en los decibeles de los murmullos…

Deja “Las Aventuras de Isidoro” a un costado y de un salto aparece en medio del salón. Con voz firme y autoritaria indica: “Jubilados a la derecha, pago de servicios públicos a la izquierda, de uno en fondo y rápido que ya cerramos” . Una de las viejitas jubiladas da un paso al frente y le pregunta si esa es forma de tratar a unos pobres viejos mal alimentados, que cobran poco y tosen mucho. El servidor público le responde que sí. La viejita entonces retorna  a la cola, y les dice a los otros que sí, que esa es forma de tratarlos…

Algunos, los que estiman injusta la respuesta del agente, sienten el deseo de entonar las estrofas del Himno Nacional, pero otros prefieren terminar con los trámites porque el Banco esta por cerrar.

Joan se va lo más campante. Ha decidido abandonar el talón de su factura de gas.

Sale a la calle y una vez más piensa que  todo anda mal.

Fin.

                                                                       Mario Melendi

                                                                         Diciembre 2000

NO VIENE NADA MAL, UN POCO DE HUMOR MUSICAL

El celular va a la Opera

(Relato de un hecho real)     Por Mario Melendi

Anochece… “Don Juan regresa de intentar seducir por enésima vez a Doña Ana…”

(La música, ahora con algunas disonancias, se mezcla dulcemente con la visión de un jardín apenas iluminado por la luna…

Se ven dos figuras moviéndose violentamente en la semipenumbra…)

“Don Juan derriba al Comendador, el anciano padre de Doña Ana quien, herido mortalmente ve desaparecer a su asesino junto con su criado Leporello. EN ese instante, Doña Ana, que había ido en busca de auxilio, llega con su prometido Don Octavio… Horrorizada al ver a su padre muerto, le exige la promesa de tomar venganza… “

La música va creciendo aún más en tensión y en disonancias, con las melodías del comienzo hasta que… hasta que… hasta que se escucha un sonido que no proviene ni de Don Juan, ni de Doña Ana, ni de Don Octavio, ni de los clarinetes, ni de las trompetas, ni de la percusión, ¡NO! Era “algo” ajeno a la orquesta, a los cantantes, y a todo lo musicalmente conocido…. El público del teatro regreso rápidamente al mundo cotidiano y real del que pretendió alejarse gracias al  disfrute de la ópera…

¡Oh triste sorpresa! ¡Era el famoso e inoportuoso celular! que,debido a la sensible acústica de la sala, hizo resonar la llamada desde la platea, en donde se encontraba, hasta las galerías altas… El director de orquesta bajó la batuta por unos segundos, detuvo la música, y con ello la acción escénica…se dio vuelta y miró hacia la platea… quebrándose así, la continuidad emocional del espectáculo.

Al cabo de unos instantes se retomó la acción y todos los espectadores quedaron incómodos y fastidiados mirando con furia hacia donde estaba el dueño del aparato.

El celular: ¡ primoroso regalo del progreso electrónico y último eslabón (de bolsillo) en la cadena interminable de las comunicaciones!... ¡Insólitamente ha sonado durante la representación de una ópera de Mozart!

En realidad, observando ahora este hecho fríamente y fuera del Teatro Colón, lo ocurrido –es lamentable reconocerlo- no debe soreprendernos tanto. En efecto, pues fue la culminación escénica de un fenómeno que todos presenciamos a diario en las más diversas situaciones: sorpresivas llamadas en salas cinematográficas, en salones durante conferencias, galerías de arte, reuniones de padres en los colegios, colectivos, veredas, prostitutas en servicio, bares, carpas de playas y… ¡hasta en velorios! Y a todo esto, nos vamos acostumbrando poco a poco.

La telefonía móvil y celular (consecuencia del inicial e inocente inalámbrico) va tejiendo un monstruoso e invisible enjambre de voces (  o, hablando más técnicamente, de frecuencias) que se comunican entre sí a través del “éter” o “medio inalambrico” tal como hacen las comunicaciones de radio.

En la época de mi abuela el teléfono, abulonado a un lugar fijo de la casa o de la oficina, era como el oscuro peñon de un faro marino ¡inamovible! Y a nadie, entonces, se le hubiese ocurrido cambiarlo de lugar. Cuando sonaba su campanilla todos corrían hacia él…

Paulatinamente se fue desechando la idea de que la llamada telefónica es un ritual que debe realizarse en determinados lugares. Pero actualmente el sonado auge mundial de las telecomunicaciones (Internet) ha creado en infinidad de personas una especie de adicción a llamar y a ser llamados por teléfono en cualquier momento y lugar. Amar y ser amado es reemplazado aquí por llamar y ser llamado, como diría un psicoanalista amigo. Y tiene razón, porque una especie de compulsión irrefrenable hace que se trastoquen las coordenadas de espacio y tiempo normales en que se vive con excitación por la angustia y el miedo a quedar desconectado del resto del mundo.

Pero seamos justos, pues no hay ninguna duda de que el celular tiene una enorme utilidad para los que realizan ciertos trabajos, como operadores de bolsa, periodistas, empresarios, comerciantes políticos, y otras personas con necesidades de información rápida para coordinar, tomar decisiones y atender urgencias en casos de peligro de vida como los médicos. Hasta aquí la cosa es comprensible. Pero el celular también puede (y así comienza la enfermedad) representar para otras personas sólo una señal de “status” social, poder, jerarquía política, prestigio profesional y… nada más que eso.Y para ello ¡es necesario no estar nunca desconectado del resto del mundo!

Siguiendo de cerca estos síntomas de la enfermedad, hace algún tiempo me enteré que, a fin de acrecentar la imagen social, existieron en el comercio celulares “truchos” con apariencia de auténticos que hacían sonar la llamada que, aunque falsa, lograba aquel efecto buscando de impresionar. ¡Para que june con envidia la gilada! En resumen, celular vacío para cabezas huecas: ¡para un necio hasta una cajita de plástico puede aumentar el prestigio social!

Volviendo al celular que sonó una noche en el Teatro Colón que, con seguridad no será la última, pese a la recomendación previa a la función, por no prever su desconexión molestó en la representación de la bellísima ópera Don Giovanni de Mozart generando malestar y distracción al auditorio.

Con ironía constructiva:

Pero recapacitando un poco, y luego de presenciar algunas de las ultimas puestas escénicas de óperas en el Teatro Colón, puede que algún escenográfo tome la idea y le sirva de recurso escénico , “posmoderno” haciendo que aquel llamado del celular establezca la comunicación en la que el Comendador ya difunto, desde el más allá, le confirme a Don Juan su asistencia a la funeral cena a que fuera invitado.

Después de todo, si en la puesta escénica  de Guillermo Kuitca del “Holándes Errante” de Richard Wagner, se representó el suicidio de Senta como un viaje al “otro mundo” en el transportador de equipajes de un aeropuerto, lo del celular de Don Giovanni podría tener el sugerente efecto de un mensaje espiritista desde el más allá, para nada ajeno a la situación representada.

Coda:

En el transcurso del tiempo las modas pasan rápidamente y otras tecnologías más sofisticadas suplirán al celular. Esto no es, de ninguna manera , una garantía para que la mente humana se desarrolle con analoga rapidez como para no ser fagocitada por la boca de un aparato electrónico aún más alienante y voraz.

Mario Melendi, Castelar 2002